Un
juzgado ha avalado la labor de una comunidad de vecinos de alimentar y
esterilizar a una colonia de gatos
callejeros, condenando al Ayuntamiento de Madrid a pagar hasta 350 euros
en costas y devolver la sanción de 900 euros impuesta.
En
esta colonia, los propios vecinos, con la ayuda de varias protectoras,
aplicaron el método CES (capturar-esterilizar-soltar), con el que se evita la
sobrepoblación. Así, la colonia quedó reducida, sana y controlada.
Se
trata de la primera resolución judicial que reconoce en sentencia firme que la
labor de control, cuidado y alimentación de una colonia de gatos no infringe
ninguna normativa, sino todo lo contrario.
R. M.
(publicado en 20minutos Madrid, 10 de noviembre del
2014)