El Ayuntamiento de Alcalà –
Alcossebre se reinventa de nuevo, en su empeño por ignorar la Ley 4/1994, del 8
de Julio, de la Comunidad Valencina sobre protección de animales de compañía,
según la cual en su Artículo 4.f se prohíbe no suministrarles la alimentación
necesaria para su normal desarrollo. Esto por supuesto incluye a los gatos
callejeros y a los perros y gatos abandonados.
Así nos lo ha demostrado
colocando unos carteles que hemos podido ver por Alcossebre.
El texto de dicho cartel es el
siguiente:
“La comida para los gatos,
bien sea de tipo pienso o procedente de restos orgánicos depositada en las vías
públicas, jardines, etc. está considerada como un residuo de acuerdo con el
artículo 3 de la Ley 22/2011 de residuos.
Su abandono o vertido se
tipifica como una falta grave de acuerdo con el apartado c del punto 3 del
artículo 46 de la citada Ley.
Siendo este acto sancionables
de acuerdo al artículo 47 de la Ley de residuos con multas desde 991 € hasta
45.000 €.
En caso de seguir actuando de
la misma manera, desde el Ayuntamiento se adoptarán las medidas necesarias para
asegurar que la gestión de los residuos se realiza sin poner en peligro la
salud humana y sin dañar al medio ambiente.
Ajuntament
d'Alcalà de Xivert - Alcossebre”
Recordamos que alimentar a los
gatos callejeros así como a gatos y perros abandonados (eso sí, de manera
limpia con alimentos específicos, en lugares discretos sin ensuciar la vía
pública) no sólo es perfectamente legal sino que además es una obligación ya
que dejar a estos animales morir de hambre y/o sed es considerado maltrato
animal.
Nos llena de sorpresa e
indignación que el consistorio no haga campañas contra el maltrato animal,
vertidos de venenos en la vía pública (que es un delito) ni dedique esfuerzos
en localizar a los responsables, y sin embargo sí las haga en contra de la
comida para los gatos amenazando con multas a los ciudadanos por alimentarlos.
El escrito de este cartel nos
parece no sólo una campaña de desprestigio a los voluntarios que llevan años
haciendo esta necesaria labor de manera correcta, altruista y desplegando un
enorme esfuerzo tanto humano como económico, sino que además y lo que es aún
peor un burdo intento de amedrentar y confundir a los ciudadanos con el único
fin de impedir que esta labor solidaria se lleve a cabo en el municipio.
Cumplir la Ley de Protección Animal
no es una opción, es una obligación en todos los municipios de la Comunidad
Valenciana.
Si fuera un Ayuntamiento quien
intentara eludir su cumplimiento, el asunto revestiría aún mayor gravedad por
dos motivos:
1 Los Ayuntamientos deben ser
los primeros en cumplir la Ley
2 Tienen la obligación y
responsabilidad de velar para que no haya maltrato animal en su municipio
Dicho esto, si con su actuación
estuvieran privando a los gatos de comida y bebida, estarían incurriendo en
prevaricación, maltrato animal, y pueden tener responsabilidad penal según el
artículo 337 del Código Penal por negarles el sustento a los gatos.
Por todo lo dicho, consideramos
que los carteles deberían ser retirados de inmediato.
Para más información sobre
esta Ley de Protección Animal podéis contactar con las grandes protectoras de
Castellón o Valencia, o con la protectora El Refugio especializada en maltrato
animal a nivel nacional.
El cartel de la discordia: