La Asociación de protección
animal Felinos de Alcossebre demanda que se tomen medidas por parte del
Ayuntamiento para erradicar el maltrato animal en la localidad. Estos hechos
lamentables no deben seguir produciéndose de manera recurrente y con impunidad
para quienes los cometen.
A los tres casos confirmados
en esta primera quincena de junio (perro envenado en el paseo de Las Fuentes,
gato atropellado en avenida de Valencia y gatito apedreado en Habitat) se suman
dos nuevos atropellos mortales de gatos en carretera de Las Fuentes y centro
del pueblo.
Ya son cinco casos confirmados
en tan solo unos días (sin poder descartar otros de los que no tengamos
conocimiento, pues hay que recordar que ha habido veneno en las calles).
El exceso de atropellos en
Alcossebre y la forma en que se producen nos lleva a considerarlos no sólo como
desgraciados accidentes puntuales sino fundamentalmente como maltrato animal en
toda regla, en el contexto o bien de intencionalidad o bien de conducción
temeraria marcada por el exceso de velocidad y/o abuso de sustancias. Estas
conductas que también suponen un delito contra la seguridad vial se hacen más
evidentes durante los fines de semana y períodos vacacionales.
Por otra parte, reclamamos al
Ayuntamiento el reconocimiento de nuestra labor de cuidado y protección de las
colonias felinas callejeras del pueblo. Una protección que llevamos haciendo de
forma totalmente altruista y
desinteresada durante los últimos 10 años. Y exigimos que se garantice la
supervivencia de las mismas a medio y largo plazo.
Recordamos al consistorio que
el gravísimo agravio comparativo al que está sometiendo a todas las entidades
protectoras de animales y sus voluntarios con respecto a Progat Alcossebre, puede
ser constitutivo de un delito de prevaricación (pues todas las personas y
entidades en igualdad de condiciones tienen por ley los mismos derechos a ser
tratados de igual modo por las instituciones públicas).
Esta falta de valoración y
respeto resulta en un grave perjuicio no sólo para la integridad moral de los
voluntarios sino también para la población de gatos que está pagando las
consecuencias que ocasiona su caótico, injusto y arbitrario proceder.